CHALECO "BIOHUG"

El ingeniero israelí Raffi Rembrand, padre de un hijo autista, creó un dispositivo liviano y tranquilizador, tipo chaleco, fácil de usar y nada restrictivo: "El BioHug" (bio abrazo).
Lo pueden llevar puesto los autistas y los niños con déficit de atención(TDA).
Ejerce una suave presión, mediante pulsos, a través de celdillas inflables e incluye un mecanismo de BIOFEEDBACK que regula automaticamente el nivel del estímulo. Este dispositivo controla el estrés del usuario, y éste a su vez, controla la presión del BioHug y el ritmo de las pulsaciones.Toda variación en el medidor, corrige la frecuencia de los pulsos y la intensidad de la presión.
Entre los diversos mecanismos de presión que se ofrecen a los autistas, el BioHug es un dispositivo excepcional, porque resuelve el problema de la "habituación".
La razón inicial que llevo a Rembrand a concebir el concepto del BioHug no fue solo mantener tranquilo a su hijo, sino probar una teoría investigada respecto del oído. La hipótesis del trabajo fue que "las emisiones otoacústicas son diferentes en los autistas". Si eso es cierto y se lograra cuantificarlas, se podría llegar a diagnosticar el autismo, aun en la tierna infancia, de una manera puramente empírica.