La palabra “autismo” proviene de la palabra griega “autos”, que significa “propio". En 1943 un psiquiatra norteamericano, Leo Kanner, usó este término porque los niños autistas pasaban por una etapa en que estaban muy concentrados en sí mismos, y no mostraban interés hacia otras personas.
Este concepto ha ido cambiando y en la actualidad se habla de Sindrome Autista para designar “una alteración evolutiva del desarrollo que puede definirse como dificultades de la comunicación verbal y gestual, alteraciones de la interacción social recíproca y un repertorio muy restringido de actividades e intereses y patrones repetitivos de conducta” (A.P.A. 1994)
Existen muchas hipótesis y líneas de investigación acerca del origen del autismo (origen genético, factores ambientales, etc.) pero aún nos es desconocido. No hay cura para los autistas, pero si pueden mejorar mucho su calidad de vida con la ayuda distintas terapias, de los pictogramas y la planificación de las actividades de la vida diaria.
jueves, 15 de abril de 2010
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